Pasajeros con alergias alimentarias: Guía esencial para un viaje seguro
Según estudios recientes, una de cada cinco personas alérgicas encuentra que las medidas de protección ofrecidas durante la reserva no se respetan durante el vuelo.
Para las personas con alergias alimentarias, volar sigue siendo un desafío lleno de incertidumbres.
Viajar en avión puede ser una experiencia estresante para quienes tienen alergias alimentarias severas, y un nuevo estudio del Journal of Allergy and Clinical Immunology revela que las aerolíneas no siempre cumplen con las promesas destinadas a proteger la salud de estos pasajeros. Este incumplimiento, además de generar ansiedad, pone en riesgo a millones de personas que dependen de medidas básicas para garantizar su seguridad a 30.000 pies de altura.
El estudio, basado en una encuesta a más de 4.700 personas con alergias alimentarias en todo el mundo, evidencia inconsistencias preocupantes:
20% de los pasajeros nunca escucharon los anuncios sobre alergias prometidos.
17% se quedó esperando las zonas libres de alérgenos.
23% no recibió las opciones de alimentos libres de alergias que se les aseguró.
El impacto en los viajeros
Para las personas con alergias alimentarias, lo que debería ser una experiencia placentera se convierte en un desafío constante. Algunas aerolíneas incluso exigen documentos médicos o exenciones de responsabilidad que incrementan la carga emocional del viajero.
Además, los pasajeros temen que agentes de seguridad confisquen sus alimentos especiales o medicamentos esenciales, como las plumas de epinefrina, lo que agrava aún más su ansiedad. Con más de 33 millones de estadounidenses afectados por alergias alimentarias, esta situación afecta a una población significativa.
A pesar de las dificultades, no todo es desalentador. El estudio revela que:
Un tercio de los encuestados ha vivido experiencias positivas donde la tripulación hizo esfuerzos excepcionales para atender sus necesidades.
La implementación de políticas claras y consistentes podría reducir significativamente la ansiedad de estos viajeros.
El desafío de confiar en las aerolíneas
A pesar de las opciones de menús libres de alérgenos que ofrecen la mayoría de las compañías aéreas, muchas veces los alimentos no llegan a bordo o están mal preparados, aumentando el riesgo de contaminación cruzada. Algunos pasajeros han experimentado situaciones tan graves como reacciones alérgicas en pleno vuelo debido a descuidos en la manipulación de los alimentos.
Además, el entorno del avión puede ser un factor adicional de riesgo. Las líneas aéreas suelen servir frutos secos como aperitivos, dejando restos en los asientos o mesas que podrían desencadenar reacciones en alérgicos al contacto.
Consejos para un vuelo seguro
1. Preparación previa al vuelo
Medicamentos esenciales: Lleva antihistamínicos, inhaladores o inyectores de adrenalina en el bolso de mano. Solicita a tu médico un informe actualizado sobre tu alergia y conserva siempre las recetas.
Tarjetas explicativas: Lleva notas en varios idiomas que expliquen tu alergia, las consecuencias de la contaminación cruzada y las acciones necesarias en caso de emergencia. Páginas como FACE y Gluten Free Adventures ofrecen plantillas descargables.
2. Antes de abordar
Notifica tu alergia al reservar el vuelo y nuevamente al embarcar.
Lleva comida propia, especialmente en vuelos largos, ya que la confiabilidad del menú a bordo no siempre está garantizada.
Limpia el asiento y la mesa con toallitas desinfectantes para evitar restos de alérgenos.
3. Identificación y apoyo
Usa una pulsera identificativa que detalle tu alergia.
Si viajas en grupo, informa a tus acompañantes sobre cómo actuar en caso de emergencia.
4. Seguridad adicional
Contrata un seguro médico adecuado y familiarízate con los hospitales en los destinos que visitarás.
Investiga restaurantes y prepara un listado de lugares seguros para comer. Asociaciones de apoyo a alérgicos ofrecen valiosa información local.