Primer vuelo turístico espacial con tripulación femenina desde 1963
La nave New Shepard cruzó la línea de Kármán, el límite del espacio, permitiendo a las pasajeras experimentar la gravedad cero y ver la Tierra desde lo alto. El viaje marca un nuevo capítulo para el turismo espacial.
Una imagen poderosa surcó el cielo de Texas el pasado lunes: seis mujeres, una nave y una canción flotando entre las estrellas. La superestrella del pop Katy Perry, acompañada por científicas, periodistas y líderes de opinión, protagonizó la primera misión espacial tripulada exclusivamente por mujeres desde el legendario vuelo de Valentina Tereshkova en 1963.
Durante 11 minutos, el cohete reutilizable New Shepard, propiedad de la empresa espacial Blue Origin, cruzó la línea de Kármán —el punto que marca el inicio del espacio exterior, a 100 km de altura— en un viaje que promete reescribir el futuro del turismo aeroespacial. A bordo, la emoción fue palpable. Katy Perry no solo llevó su voz al espacio, sino que también interpretó "What a Wonderful World" mientras ella y sus compañeras flotaban brevemente sin gravedad.
Junto a Perry viajaron:
Amanda Nguyen, científica y activista nominada al Nobel de la Paz
Gayle King, periodista y presentadora de televisión
Kerianne Flynn, cineasta y narradora visual
Aisha Bowe, ingeniera aeroespacial
Lauren Sanchez, periodista y pareja del fundador de Blue Origin, Jeff Bezos
Este vuelo, denominado NS-31, no fue solo un logro técnico, sino también simbólico: rompió moldes en una industria históricamente dominada por hombres y demostró que el espacio ya no es exclusivo de astronautas de élite. Ahora, también es un destino para líderes, creadoras y pioneras.
Al regresar, Katy Perry expresó sentirse “superconectada con la vida” y habló de una “rendición a lo desconocido”. Varias de las tripulantes mencionaron lo sereno y pacífico que se ve el planeta desde las alturas, recordándonos el valor de proteger nuestro hogar común.
A pesar de algunas críticas del sector científico, que consideran que estos vuelos distraen del propósito científico del espacio, lo cierto es que estos eventos capturan la imaginación colectiva. Como bien dice el Dr. Kai-Uwe Schrogl de la Agencia Espacial Europea: “son importantes y emocionantes”.
Con este vuelo, el turismo espacial da un nuevo salto: ya no se trata solo de mirar las estrellas, sino de abrir caminos para que más personas —sin importar su género o profesión— puedan soñar, despegar y ver la Tierra desde una nueva perspectiva.