¿Un roedor en tu plato? El Chigüire, la exótica tradición de Semana Santa en Venezuela
Cada año, durante la Semana Santa, Venezuela se viste de tradición y sabor con una práctica culinaria que despierta tanto admiración como debate: el consumo del chigüire, también conocido como capibara.
Lejos de ser únicamente una polémica, esta costumbre se ha consolidado como parte del patrimonio gastronómico y cultural de muchas regiones venezolanas, en la que la historia, la herencia indígena y la creatividad culinaria se entrelazan para ofrecer una experiencia auténtica.
El chigüire, el roedor más grande del mundo, ha sido consumido en Venezuela desde tiempos inmemoriales. La utilización de este animal en la cocina refleja una tradición que se ha transmitido de generación en generación en comunidades rurales y llaneras, donde la fauna local y los recursos disponibles han moldeado recetas y sabores únicos.
Durante la Semana Santa, cuando las festividades invitan a un recogimiento espiritual y al disfrute de la mesa familiar, el chigüire se prepara de diversas maneras: ya sea guisado, asado o en deliciosos estofados, ofreciendo un sabor que encierra la historia y la identidad de un país.
Más allá de la polémica
Si bien en algunos foros internacionales se debate el consumo de capibara por motivos medioambientales o de bienestar animal, en Venezuela esta práctica es entendida en un contexto de aprovechamiento sostenible y respeto por las costumbres locales.
Las comunidades que han llevado esta tradición por siglos la consideran una muestra viva de su conexión con la tierra, en la que el conocimiento tradicional se combina con técnicas de cocina que resaltan los nutrientes y el sabor natural del chigüire. Para locales, la receta no es solo un plato, sino una celebración de sus raíces y su patrimonio culinario.
No obstante, activistas y especialistas recomiendan evitar su consumo por el peligro de extinción de esta especie.