Capibaras: Las curiosas gigantes de Sudamérica que dominaron el mundo de los roedores
Son una especie única, no solo por su tamaño, sino por su carácter pacífico y sociable, que los convierte en un símbolo de la biodiversidad de América del Sur.
Los capibaras, también conocidos como carpinchos, son criaturas que nunca dejan de sorprender. Con un aspecto peculiar y un tamaño inusualmente grande para ser roedores, estos animales originarios de América del Sur se han ganado la simpatía de personas en todo el mundo.
No solo destacan por su tamaño, sino también por su personalidad amigable, su vida social en grupos y algunas peculiaridades que los hacen únicos en el reino animal. A continuación, te contamos más sobre las curiosidades de esta fascinante especie y los mejores lugares para observarlos en su entorno natural.
¿Qué es un capibara?
El capibara (Hydrochoerus hydrochaeris) conocidas también como chigüire o carpincho, es el roedor más grande del mundo y puede llegar a pesar hasta 70 kilos, más que un perro grande.
Este animal semiacuático vive en zonas cercanas al agua y prefiere hábitats tropicales o subtropicales, como ríos, lagos y pantanos. Su nombre proviene de una lengua indígena y significa "señor de las hierbas", un apodo adecuado ya que son herbívoros y se alimentan de plantas acuáticas y hierba fresca.
¿Sabías que en Tokio existe un café llamado Capyba donde puedes disfrutar de una experiencia única con capibaras?
Este establecimiento, ubicado en Higashimukojima, permite a los visitantes mayores de seis años observar a estos roedores gigantes mientras se desplazan libremente por el lugar. Los niños menores de 12 años deben estar acompañados por un adulto. Además, los clientes pueden ofrecerles golosinas como vegetales o pellets mientras disfrutan de una bebida en este singular ambiente.
Curiosidades sobre el capibara
Compañeros sociales y pacíficos: Los capibaras son animales sociales que prefieren vivir en grupos de 10 a 20 individuos, aunque en la temporada de lluvias pueden juntarse hasta un centenar. Son famosos por su carácter dócil, lo que les permite interactuar pacíficamente con otras especies, desde aves hasta pequeños reptiles que aprovechan su tranquilidad para posarse sobre ellos sin problemas.
Excelentes nadadores: Estos animales son nadadores extraordinarios. Sus dedos palmeados les permiten desplazarse con facilidad en el agua, lo que es fundamental para ellos, ya que pasan mucho tiempo dentro o cerca de los cuerpos de agua. Esta habilidad les ayuda a refrescarse, protegerse de los depredadores y buscar alimento.
Adaptación a los ecosistemas húmedos: Los capibaras son semiacuáticos y necesitan vivir en lugares con acceso constante a agua para mantenerse frescos. Esto es particularmente importante en las épocas secas de la región tropical, donde el agua se convierte en su refugio.
Una dieta que regenera su ecosistema: Como herbívoros, los capibaras ayudan a mantener controlada la vegetación en sus hábitats, lo que es beneficioso para su entorno. Su dieta se basa en plantas acuáticas y hierbas, que digieren en un proceso que incluye consumir sus propios excrementos, como algunos otros roedores, para extraer todos los nutrientes.
Una especie bajo amenazas naturales: Aunque los capibaras son abundantes en algunas regiones, enfrentan amenazas de depredadores como jaguares, caimanes y anacondas. Su comportamiento social y su vida en manada son sus principales defensas para mantenerse a salvo.
Dónde ver capibaras en su hábitat natural
Pantanal, Brasil: Este humedal, uno de los más grandes del mundo, es el hogar ideal para los capibaras. Aquí, los visitantes pueden observar a estos roedores conviviendo en libertad en un ecosistema lleno de vida silvestre. Es un destino popular para los amantes de la naturaleza, donde pueden encontrarse también jaguares, caimanes y una gran variedad de aves.
Los Llanos, Venezuela y Colombia: Esta región de sabana tropical alberga una gran población de capibaras que se pueden ver pastando y descansando cerca de los cuerpos de agua. Durante la estación seca, los capibaras suelen concentrarse alrededor de las fuentes de agua que quedan, facilitando su observación.
Ibera Wetlands, Argentina: Los esteros del Iberá, en el noreste de Argentina, son otro lugar donde los capibaras prosperan. Esta área es un importante refugio de biodiversidad y cuenta con muchos miradores y caminos donde los visitantes pueden observarlos. Iberá es una reserva de vida silvestre que permite a los visitantes acercarse y explorar su rica fauna en condiciones controladas.
Selva amazónica, Perú: Aunque no es tan común como en otras zonas de América del Sur, los capibaras también habitan la cuenca amazónica. Algunos tours de observación en el Amazonas permiten ver a estos animales cerca de los ríos, donde también se pueden avistar otras especies emblemáticas de la selva.
Zoológicos y reservas en otros continentes: Dado su creciente popularidad, es común encontrar capibaras en zoológicos de Europa, Asia y Norteamérica, donde muchos visitantes tienen la oportunidad de conocerlos de cerca. Algunos zoológicos ofrecen actividades de alimentación y convivencia, permitiendo a las personas entender su comportamiento y características de una forma más cercana.
Los capibaras en la cultura y su relación con el ser humano
A diferencia de otros roedores, los capibaras han logrado una conexión especial con el ser humano y se han convertido en una especie fascinante y querida. En algunas regiones de América del Sur, son cazados por su carne y cuero, lo que ha generado ciertos conflictos. Sin embargo, la conservación de su hábitat y las reservas naturales han sido clave para proteger sus poblaciones.
Además, su carácter amigable y su capacidad de vivir en grupo les han dado una gran popularidad en redes sociales, donde son conocidos por sus interacciones con otros animales e incluso con humanos. Estas interacciones han hecho que los capibaras se conviertan en una especie emblemática y cada vez más reconocida en todo el mundo.
Observarlos en su hábitat natural es una experiencia maravillosa, ideal para aquellos que aman la naturaleza y desean conocer de cerca uno de los animales más carismáticos del continente.
Con su papel fundamental en el ecosistema y su estilo de vida social, los capibaras nos recuerdan la importancia de conservar los hábitats naturales y de proteger a estas especies para que futuras generaciones puedan disfrutar de su presencia y su contribución a la biodiversidad.