¡Postres coreanos! Un viaje por el top de sus 5 mejores dulces según las redes sociales
Corea del Sur no solo deleita con su kimchi y barbacoas, sino que también seduce con una repostería única, donde tradición y modernidad se fusionan en explosiones de sabor.
La repostería coreana ha ganado fama mundial por una combinación única de factores que la hacen irresistible. Han sabido conservar sus postres tradicionales, como el yakgwa y el dasik, que cuentan historias de su rica cultura.
Al mismo tiempo, ha incorporado influencias occidentales y ha creado nuevas tendencias, como los pasteles minimalistas y los macarons coreanos, que son visualmente atractivos y deliciosos.
Presentación visualmente atractiva:
Esta estética, impulsada por la cultura K-pop y los dramas coreanos, los hace muy populares en las redes sociales.
La repostería coreana ofrece una amplia gama de sabores, desde los dulces y especiados de los postres tradicionales hasta los frescos y afrutados de las creaciones modernas.
También destaca por sus texturas únicas, como la masticabilidad del tteok y la crujiente del yakgwa.
Los postres coreanos suelen ser pequeñas obras de arte, con colores divertidos, diseños intrincados y presentaciones cuidadas:
1. Bingsu: La montaña de hielo que conquista el verano
Este postre helado es el rey indiscutible del verano coreano. Una montaña de hielo raspado se corona con frutas frescas, leche condensada, tteok (pastelitos de arroz) y helado. Las variedades son infinitas, desde el clásico patbingsu con frijoles rojos hasta creaciones modernas con mango, matcha o chocolate.
2. Hotteok: El bocado callejero que calienta el alma
Este pancake dulce, relleno de miel, canela y nueces, es un clásico de los puestos callejeros. Crujiente por fuera y tierno por dentro, es el acompañante perfecto para las frías tardes de invierno.
3. Yakgwa: La flor frita que endulza las celebraciones
Estas galletas fritas en forma de flor, hechas con harina de trigo, miel y aceite de sésamo, son un postre tradicional que se sirve en ocasiones especiales. Su textura crujiente y su sabor dulce y especiado las hacen irresistibles.
4. Dasik: El arte comestible que decora la mesa
Estas galletas prensadas, hechas con harina de arroz, sésamo o castañas, son un festín para la vista y el paladar. Sus intrincados diseños y colores vibrantes las convierten en pequeñas obras de arte comestibles.
5. Gyeongdan: Las bolitas de arroz que celebran la vida
Estas bolitas de arroz glutinoso, recubiertas de harina de frijol rojo, sésamo o castañas, son un postre tradicional que se sirve en celebraciones como cumpleaños o bodas. Su textura masticable y su sabor dulce y reconfortante las hacen irresistibles.