Guía del turista: cómo saber si un ceviche es seguro antes de probarlo

Los destinos gastronómicos están llenos de maravillas, y el ceviche es una de ellas. Pero la seguridad alimentaria es un aspecto crucial al viajar.

El ceviche, ese manjar refrescante que conquista paladares en toda América Latina y se expande por el mundo, es una delicia cargada de sabor y tradición. Preparado con pescado o mariscos marinados en zumo de limón y acompañado de cebolla, cilantro, ají y sal, este plato es considerado una opción ligera, saludable y llena de personalidad gastronómica. Pero, detrás de su frescura y aparente inocencia, se esconde un riesgo que pocos viajeros conocen y que podría convertir una experiencia culinaria en una pesadilla digestiva.

El enemigo invisible en tu plato

El ceviche, al igual que otros platillos con pescado crudo como el sushi o el sashimi, no pasa por un tratamiento térmico que elimine microorganismos y parásitos. Uno de los más temidos es el anisakis, un gusano microscópico que habita en el aparato digestivo de muchos pescados y que puede causar graves problemas de salud si se ingiere.

Las larvas del anisakis son blanquecinas, cilíndricas y alargadas, visibles al ojo humano, pero su peligro radica en la reacción que pueden provocar en el organismo. Una infección por anisakis puede derivar en síntomas como náuseas, vómitos, dolor abdominal, fiebre e incluso reacciones alérgicas severas.

Muchos creen erróneamente que el ácido del limón mata estos parásitos, pero la realidad es que el zumo cítrico solo "cocina" el pescado en textura y sabor, sin eliminar bacterias ni microorganismos perjudiciales.

Precauciones para disfrutar del ceviche sin riesgos

Antes de pedir cebiche en un restaurante, observa con atención algunos detalles clave que garantizan su frescura y seguridad.

Primero, revisa la higiene del lugar y la manipulación de los alimentos: un establecimiento limpio y con buenas prácticas es una señal de confianza. Pregunta si el pescado ha sido previamente congelado para eliminar parásitos como el anisakis. Fíjate en el color y la textura del pescado en tu plato: debe ser firme, brillante y sin olores fuertes o desagradables.

Además, el zumo de limón debe verse fresco y no turbio, ya que un marinado excesivo puede ser señal de que intentan ocultar la falta de frescura del pescado. Finalmente, confía en tu instinto: si algo no luce o huele bien, es mejor no arriesgarse.

Si bien es un plato exquisito y representativo de la gastronomía latinoamericana, es fundamental extremar las precauciones para evitar problemas de salud:

  • Elige pescado fresco y de calidad. La frescura es clave. Opta por piezas enteras con ojos brillantes, carne firme y agallas rojizas.

  • Verifica la procedencia. Compra el pescado en establecimientos con garantía sanitaria y evita consumir cebiche en lugares de dudosa higiene.

  • Congelación obligatoria. Para eliminar el anisakis, el pescado debe congelarse entre 48 horas y una semana a -18ºC antes de prepararlo.

  • Evitarlo en poblaciones vulnerables. Niños, embarazadas, ancianos y personas con un sistema inmunológico debilitado deben evitar el consumo de pescado crudo.

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