El mal de altura: Cómo disfrutar de los destinos de elevada altitud sin sufrir
Viajar a destinos situados a gran altitud puede ser una experiencia fascinante, pero también supone un reto para el organismo.
El mal de altura, o soroche, es una afección común que afecta a muchos viajeros cuando ascienden rápidamente a elevaciones superiores a los 2.500 metros sobre el nivel del mar. Sus síntomas pueden variar desde un leve dolor de cabeza hasta mareos, náuseas y fatiga extrema.
Destinos turísticos donde hay que cuidarse del mal de altura
Algunos de los destinos más icónicos del mundo se encuentran a grandes altitudes, por lo que es importante conocer las precauciones necesarias antes de visitarlos. Entre los más populares se encuentran:
Cusco y Machu Picchu (Perú) – Cusco está situado a 3.400 metros sobre el nivel del mar, mientras que Machu Picchu se encuentra a 2.430 metros. Muchos turistas experimentan malestar al llegar a Cusco y necesitan tiempo para aclimatarse antes de explorar.
La Paz (Bolivia) – Con una altitud de 3.650 metros, es la capital más alta del mundo. Los visitantes pueden sentir falta de aire al llegar.
Quito (Ecuador) – Ubicada a 2.850 metros, es otra ciudad donde algunos viajeros pueden sentir los efectos del mal de altura.
Lhasa (Tíbet, China) – A 3.650 metros, es un destino fascinante, pero los visitantes deben tomar precauciones para evitar el mal de altura.
Everest Base Camp (Nepal) – A más de 5.000 metros, esta es una de las zonas donde el mal de altura puede volverse grave si no se toman las medidas adecuadas.
Medidas de Prevención para el Mal de Altura
Para minimizar los efectos del mal de altura, los viajeros pueden seguir estas recomendaciones:
Ascender de manera gradual: Es recomendable no subir más de 500 metros por día cuando se supera la barrera de los 3.000 metros.
Hidratarse bien: Beber mucha agua ayuda a reducir los síntomas.
Evitar el alcohol y comidas pesadas: El alcohol y las comidas grasas pueden agravar el malestar.
Descansar adecuadamente: No realizar esfuerzos físicos intensos al llegar a la altitud.
Tomar medicamentos preventivos: Como la acetazolamida, que ayuda a prevenir los síntomas.
¿Qué Hacer si Aparecen Síntomas?
Si comienzan a aparecer síntomas de mal de altura, es importante:
Descansar y no seguir ascendiendo hasta mejorar.
Respirar profundamente y moverse lentamente.
Beber líquidos y evitar deshidratarse.
Si los síntomas empeoran, descender a una altitud más baja.
Remedios Locales Según el Destino
En muchos de estos destinos, las comunidades locales tienen remedios tradicionales que pueden ayudar a aliviar los síntomas del mal de altura:
Perú y Bolivia: Se recomienda el té de hojas de coca, una infusión utilizada por los habitantes andinos durante siglos para combatir el soroche.
Tíbet y Nepal: En el Himalaya, es común el consumo de té de jengibre y ajo, así como el té tibetano de mantequilla de yak, que ayuda a la oxigenación.
Ecuador: Algunas comunidades recomiendan la infusión de muña, una planta similar a la menta, conocida por sus efectos positivos en la respiración.
Viajar a grandes altitudes puede ser una experiencia inolvidable si se toman las medidas adecuadas. Con la preparación correcta, podrás disfrutar de estos destinos sin preocuparte por el mal de altura y sacar el máximo provecho de tu aventura. ¡Prepárate y disfruta de las alturas con responsabilidad!