En Chicago, una maniobra en un Boeing 737 evita por unos segundos una nueva tragedia en la aviación
Un Boeing 737-800 de Southwest estuvo a punto de protagonizar una catástrofe en el aeropuerto de Chicago-Midway cuando un jet privado cruzó la pista en el momento crítico del aterrizaje. La pericia de los pilotos evitó una tragedia.
El aeropuerto de Chicago-Midway fue testigo de una escena de infarto este martes cuando un Boeing 737-800 de Southwest Airlines tuvo que abortar su aterrizaje en el último segundo para evitar colisionar con un jet privado que invadió la pista.
El vuelo 2504, procedente de Omaha, se disponía a tocar tierra cuando los pilotos detectaron que un avión privado cruzaba de manera indebida. En un acto de reflejo y destreza, los comandantes ejecutaron una maniobra de aproximación fallida, elevando nuevamente la aeronave segundos antes de lo que pudo haber sido un desastre aéreo.
Las imágenes, difundidas ampliamente en redes sociales, muestran la tensa situación en la que el Boeing pasó a escasos 800 metros del jet. Según la Administración Federal de Aviación (FAA), la aeronave privada desobedeció las instrucciones de la torre de control, que le había indicado que debía esperar antes de cruzar la pista.
Afortunadamente, tras realizar una nueva aproximación, el Boeing aterrizó con éxito a las 9:02 hora local, incluso antes de su hora prevista. La FAA ha abierto una investigación para esclarecer el incidente y reforzar las medidas de seguridad en las pistas.
Este episodio vuelve a poner en el centro del debate la necesidad de mejorar la coordinación y el cumplimiento estricto de los protocolos de aviación para evitar incidentes que podrían costar vidas. La sangre fría y experiencia de los pilotos de Southwest evitaron lo que podría haber sido una tragedia de enormes proporciones.