¡Increíbles pero ciertos! Los rituales más extraños para asegurar tu regreso a destinos turísticos

¿Alguna vez te has enamorado tanto de un lugar que deseas volver una y otra vez? Pues en varios rincones del mundo, existen rituales locales insólitos que prometen garantizar tu regreso.

Desde lanzar objetos al mar hasta dar vueltas extrañas en monumentos, estos rituales, aunque parezcan inverosímiles, son seguidos por locales y turistas por igual, con la esperanza de que el destino les permita volver.

Uno de los más conocidos es en la Fontana di Trevi, en Roma, donde lanzar una moneda de espaldas al agua asegura tu retorno a la Ciudad Eterna. Pero este es solo uno entre muchos. ¿Sabías que en Japón, los visitantes del Santuario de Fushimi Inari deben tocar el "Torii rojo" y caminar entre sus miles de puertas para invocar la suerte de regresar? O que en el Puente de Carlos en Praga, hay que frotar la estatua de San Juan Nepomuceno y pedir un deseo, que supuestamente te trae de vuelta a la ciudad bohemia.

En Bolivia, en la Isla del Sol del lago Titicaca, los viajeros tienen la costumbre de atar pequeños hilos a los árboles sagrados como símbolo de su deseo de regresar. En el extremo opuesto, en Irlanda, besar la piedra de Blarney no solo promete el don de la elocuencia, sino que también asegura que quien lo haga volverá algún día.

Besar la piedra de Blarney, para la buena suerte

Aquí tienes cuatro rituales más extraños que prometen asegurar tu regreso a ciertos lugares:

  1. Atar cintas en el Santuario de Iemanjá, Brasil
    En las playas de Bahía, los devotos de Iemanjá, la diosa del mar, realizan un ritual con cintas de colores. Se debe atar una cinta alrededor de la muñeca y pedir un deseo mientras se lanzan flores al mar. Si la cinta se cae por sí sola, se dice que tu deseo, incluyendo volver a este mágico lugar, será cumplido.

  2. Hacer sonar la campana de Hohenzollern, Alemania
    En el castillo de Hohenzollern, los visitantes siguen la tradición de tocar la gran campana ubicada en la torre principal. La leyenda local asegura que el sonido de la campana marca un pacto con el destino: quien la haga sonar volverá al castillo algún día.

  3. Lanzar piedras en el Risco de las Cuevas, España
    En la isla de Lanzarote, en el Risco de las Cuevas, los viajeros deben lanzar una piedra desde lo alto hacia el océano. Según los isleños, este sencillo pero antiguo ritual asegura que quien lo haga regresará a la isla para disfrutar de sus paisajes volcánicos una vez más.

  4. Dar tres vueltas a la fuente de los deseos en París, Francia
    En los Jardines de Luxemburgo, en París, la fuente de los deseos atrae a los viajeros con un ritual curioso. Se debe caminar alrededor de la fuente tres veces en sentido contrario a las agujas del reloj mientras se lanza una moneda. Con esto, se cree que asegurarás una futura visita a la Ciudad de la Luz.

Desde lo simbólico hasta lo completamente bizarro, estos rituales locales tienen un encanto especial que va más allá del simple acto de lanzarse a la aventura. Para muchos viajeros supersticiosos, cumplir con estos pequeños gestos es una manera divertida de alimentar la esperanza de un futuro reencuentro con sus destinos favoritos. Así que, si quieres asegurar tu regreso, más vale que lleves un par de monedas o aprendas a besar piedras extrañas en tu próxima escapada.

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