Cómo Messi transformó el turismo futbolero en EE. UU.
La llegada del astro argentino a Estados Unidos ha sido un auténtico terremoto que sacudió el mundo del fútbol, convirtiendo cada uno de sus movimientos en un fenómeno mundial.
Cuando Lionel Messi pisa el campo de juego, el Inter de Miami se transforma en un equipo de fútbol competitivo y emocionante. Sin él, el Inter vuelve a ser solo una franquicia más de la MLS, una liga que aún está lejos de los niveles europeos o sudamericanos.
Desde que Messi levantó la Copa del Mundo con Argentina, el fútbol en EE. UU. experimentó un auge sin precedentes. Su fichaje por el Inter de Miami no solo atrajo a millones de nuevos fanáticos, sino que también revitalizó una liga que siempre había sido vista como secundaria. Hoy en día, cuando un turista latino planifica su viaje a Estados Unidos, no solo busca visitar los destinos turísticos más famosos, sino que también revisa el calendario de partidos del Inter, con la esperanza de ver a Messi en acción.
La revolución económica y social de Messi en la MLS
La llegada de Messi no solo elevó el nivel del fútbol en la MLS, sino que también fue un cambio radical para la economía de la liga y sus equipos. El Inter de Miami, que antes manejaba un presupuesto de 60 millones de dólares, ahora proyecta facturar cerca de 200 millones anuales. Los estadios se llenan hasta los topes, como ocurrió en el Arrowhead Stadium, donde 72.610 espectadores vieron al Inter jugar contra el Sporting KC, convirtiendo el partido en el cuarto más concurrido en la historia de la MLS. Además, en su debut televisivo, 12.5 millones de personas sintonizaron el encuentro contra Cruz Azul, haciendo historia en la televisión deportiva estadounidense.
Un deporte diferente
La MLS es un mundo aparte del fútbol que conocemos. Sus equipos no son clubes, sino franquicias, gestionadas por grupos propietarios que tienen acciones en la liga. Las reglas también son únicas, como el límite salarial, que busca mantener la competitividad entre equipos. Messi, por supuesto, es una excepción gracias a la regla del Jugador Designado, que permite a las franquicias contratar hasta tres jugadores por encima de ese límite. Este sistema ha logrado atraer a grandes figuras como Luis Suárez, Sergio Busquets y Jordi Alba, quienes ahora juegan junto a Messi en el Inter.
El fenómeno Messi en la MLS
La fiebre por Messi no tiene límites. El precio de las entradas para verlo jugar puede llegar a quintuplicarse, y la atención mediática que genera no tiene precedentes en la historia del deporte en EE. UU. Más allá de su influencia en el campo de juego, Messi ha elevado el estatus del "soccer" en un país donde aún pelea por un lugar entre los deportes más populares. Para quienes viajan a Estados Unidos, ver un partido de Messi se ha convertido en un destino turístico por derecho propio, como una especie de "peregrinación moderna".