El ‘turismo oscuro’ en Chernóbil antes de la guerra
Foto: Wendelin Jacober / Pexel
Si has visto la serie de Netflix ‘Dark Tourist’, sabes de qué se trata este tipo de turismo. Esto ocurría en Chernóbil, en donde el número de visitantes se multiplicó por diez desde 2015.
El turismo oscuro, también conocido como "dark tourism", se ha convertido en una tendencia en los últimos años, atrayendo a aquellos que buscan explorar destinos marcados por tragedias y eventos sombríos.
Uno de los lugares más icónicos para este tipo de turismo fue Chernóbil, un sitio con un pasado infame y misterioso.
Antes de la guerra, las visitas a la zona afectada por el desastre nuclear de 1986 proporcionaban a los viajeros una experiencia única e inquietante.
El atractivo del turismo oscuro en Chernóbil radicaba en la oportunidad de visitar un lugar prohibido, donde la radiación y la desolación creaban un escenario único. La curiosidad humana por lo desconocido a menudo superaba los riesgos asociados con la exposición a la radiación.
Las excursiones guiadas a la Zona de Exclusión de Chernóbil ofrecían a los visitantes la oportunidad de explorar la ciudad fantasma de Prípiat y los alrededores de la planta nuclear. Estos tours proporcionaban una mirada escalofriante a la vida interrumpida por el desastre.
Los turistas inmersos en una curiosidad, que para muchos era catalogada como amarillista y oscura, eran atraídos por la oportunidad de tomar fotografías únicas y evocadoras de edificios abandonados, vehículos corroídos por el tiempo y una atmósfera de quietud sobrecogedora.
Los visitantes tenían la oportunidad de ser testigos de los efectos duraderos del desastre nuclear en la infraestructura y la naturaleza circundante. Esto les permitía comprender mejor los impactos de la tecnología y las decisiones humanas.
Chernóbil era un recordatorio tangible de la fragilidad de la humanidad ante las consecuencias de sus acciones.
Los visitantes encontraban en este destino una oportunidad para reflexionar sobre la responsabilidad y las lecciones del pasado.
La dinámica cambió significativamente con el conflicto bélico, lo que llevó al cierre temporal de los tours en Chernóbil. La zona se convirtió nuevamente en un área de conflicto y sus atractivos turísticos quedaron en segundo plano ante las preocupaciones por la seguridad.
Antes de la guerra, el turismo oscuro en Chernóbil brindaba a los viajeros una experiencia única que mezclaba la historia, la desolación y la reflexión.
Este tipo de turismo arrojaba luz sobre la oscuridad del pasado y recordaba a la humanidad las consecuencias de sus acciones.
Aunque la situación actual ha alterado la dinámica del turismo en esta región, la memoria de aquellos días ofrece una perspectiva intrigante sobre un fenómeno de viaje que se sumergía en lo sombrío y lo desconocido.
‘Dark Tourist’, la serie de Netflix del turismo del morbo
Tras el boom de ‘Dark Tourist’, una serie documental de Netflix que explora destinos turísticos relacionados con eventos trágicos, macabros y oscuros en todo el mundo, la serie busca comprender las motivaciones detrás de este tipo de turismo, examinando tanto la atracción por lo morboso como la posibilidad de aprender lecciones importantes de la historia.
A lo largo de la serie, el presentador, David Farrier, viaja a diferentes lugares donde se entrelazan la historia, la cultura y las experiencias únicas que atraen a viajeros curiosos.
A través de ocho episodios, Farrier visita destinos que incluyen desde lugares asociados con el ocultismo y rituales vudú en Nueva Orleans, hasta una prisión en Indonesia que ofrece a los visitantes una experiencia de ser un prisionero. También explora la Zona de Exclusión de Chernóbil, el conflicto en Colombia y el fenómeno del turismo de cadáveres en Japón.
A medida que el presentador se sumerge en estas experiencias, también cuestiona su propia relación con los destinos y su impacto en las personas que viven allí.
"Dark Tourist" proporciona una visión fascinante y a veces inquietante de cómo la curiosidad humana puede llevar a las personas a explorar lugares que se encuentran en la intersección de la historia, la muerte y la cultura.