El oscuro secreto de Molly Malone: ¿Quién era realmente la mujer más famosa de Dublín?

Fotos: Danny Gebran

Su leyenda mezcla mito y realidad, convirtiéndola en un símbolo de la cultura irlandesa que sigue fascinando a locales y visitantes.

Cuando paseas por las animadas calles de Dublín, es imposible no detenerse frente a una estatua que parece mirar al pasado con nostalgia: Molly Malone, la figura legendaria cuya historia está envuelta en un velo de misterio, canciones y tradición.

Su estatua, ubicada en el corazón de la ciudad, se ha convertido en un punto imperdible para los visitantes. Pero, ¿quién era realmente Molly Malone, y por qué es tan importante para los dublineses?

Según la famosa canción tradicional "Cockles and Mussels", Molly Malone era una joven pescadera que vendía mejillones y berberechos por las calles de Dublín. Un día, mientras realizaba su labor diaria, Molly colapsó repentinamente y perdió la vida, posiblemente a causa de la fiebre tifoidea. Según la tradición, fue enterrada en el cementerio de San Juan. Su fallecimiento conmovió profundamente a los habitantes de Dublín, quienes comenzaron a recordarla a través de una canción. Con el tiempo, su historia se transformó en una leyenda que ha perdurado a lo largo de las generaciones.

La canción, adoptada como un himno no oficial de la ciudad, dicen que su espíritu aún deambula por la ciudad que tanto amaba.

Sin embargo, no hay pruebas históricas de que Molly Malone haya existido realmente, lo que alimenta el encanto y el misterio de su leyenda.

La estatua de Molly Malone, conocida popularmente como "The Tart with the Cart", es una obra de arte que captura a una joven mujer vestida con un corsé ajustado, empujando su carretilla llena de mariscos. Fue inaugurada en 1988 como parte del Milennium Year of Dublin, y aunque su ubicación original estaba en Grafton Street, actualmente se encuentra en Suffolk Street.

Curiosidades y supersticiones

  1. Tocarla para la suerte: Se dice que tocar el escote de la estatua trae buena suerte, lo que ha convertido a esta zona en un lugar de fotos y selfies populares.

  2. La melodía que resuena: La canción "Molly Malone" se canta en pubs y eventos, uniendo a locales y turistas en un espíritu de camaradería irlandesa.

  3. Un día para Molly: Cada 13 de junio se celebra el Molly Malone Day, destacando la importancia de su figura como un ícono cultural.

Dublín más allá de Molly

Además de visitar la estatua y cantar su canción, puedes recorrer otros lugares cercanos que complementan la experiencia:

  • Grafton Street: Con su ambiente vibrante y músicos callejeros, es la esencia de Dublín.

  • Temple Bar: Ideal para sumergirse en la música y la cultura irlandesa.

  • Trinity College y el Libro de Kells: Historia y arte a pocos minutos de la estatua.

Visitar a Molly Malone es más que admirar una escultura; es conectar con el alma de Dublín, una ciudad que respira historia, leyenda y música en cada rincón. Así que la próxima vez que estés en la capital irlandesa, ¡no olvides rendir homenaje a la mujer más enigmática de sus calles!

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