Castillo de Chenonceau: La espectacular fortaleza construida sobre el río en el Valle del Loira

Foto: Raúl Rivas

El espíritu Renacentista discurre por cada rincón del Valle del Loira, Patrimonio Mundial de la UNESCO. En este hermoso lugar existen más de 50 castillos, por lo que sus paisajes naturales desbordan belleza natural y arquitectónica.

Este encantador lugar es uno de los destinos más visitados de Francia por su alto valor cultural, histórico y paisajístico.

Esta región sofisticada y glamuroso lugar ha sido el hogar de reyes y reinas como Francisco I o la consorte de Luís XIII, Catalina de Medici, y personajes ilustres de la historia como Leonardo Da Vinci.

Además de sus fortalezas, el Valle del Loira tiene el río más largo de Francia, presume increíbles bosques y una gran cantidad de tipos de vino para los amantes del enoturismo.

Uno de los itinerarios turísticos más famosos del país galo es la 'ruta de los castillos'. En el Valle del Loira se pueden visitar sus 23 principales fortificaciones.

Uno de los más elegantes y sofisticados es el castillo de Chenonceau, también conocido como el ‘castillo de las damas’, ya que a lo largo de su historia mujeres, propietarias, o no, han ido cimentando su esplendor actual.

Es un castillo de estilo residencial del siglo XVI ubicado en la comuna francesa de Chenonceaux en el departamento de Indre y Loira, y que forma parte de la serie de castillos popularmente conocidos como los 'castillos del Loira'.

Esta fortaleza es considerada como una de las más impresionantes de Francia y es la más visitada después de Versalles.

Este palacio está situado a orillas del río Cher, afluente del Loira. Es famoso por las poderosas mujeres que lo habitaron y diseñaron.

Foto: Raúl Rivas

Fue el hijo del rey, Henri II, quien regaló Chenonceau a su amante, Diana de Poitiers, para ira de su mujer, Catalina de Médicis. Era el origen de uno de los triángulos amorosos más sonados de la corte de este país.

Diana construyó un espectacular puente sobre el río Cher, así como majestuosos parterres. También plantó viñedos y convirtió la granja en todo un negocio.

Foto: Raúl Rivas

Al morir el rey en 1559, Catalina de Médicis se tomó la revancha y, como primera medida, le arrebató el castillo.

En la actualidad, el castillo ha sido completamente restaurado y está abierto para las visitas.

Cuenta con un museo de cera en el que sus figuras son personajes históricos y conocidos de del país.

Antes de la entrada de este maravilloso lugar se encuentra un precioso callejón con flores rodeado de árboles centenarios y en el lado derecho se encuentran los jardines de Diana de Poitiers.

Foto: Raúl Rivas






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