¿Sabes qué es destino "dupe" y por qué está de moda?
Son la respuesta perfecta para los viajeros inteligentes que desean vivir experiencias increíbles sin que sus vacaciones se vean empañadas por un presupuesto limitado.
En un mundo donde el turismo se ha convertido en una de las mayores industrias globales, la idea de encontrar alternativas más asequibles a destinos populares se ha vuelto cada vez más atractiva. Y si eres de los que sueñan con conocer las grandes capitales del mundo, pero tu presupuesto no da para tanto, entonces los "destinos dupe" son justo lo que necesitas. Pero, ¿qué son exactamente los destinos dupe?
¿Qué es un Destino "Dupe"?
El término "dupe" proviene de la palabra inglesa duplicate, que significa "duplicado" o "imitación". En el contexto de los viajes, un destino "dupe" es una réplica asequible de un lugar turístico famoso, pero con la misma esencia, belleza y, a menudo, la misma atmósfera. Al igual que ocurre en el mundo de la moda o la cosmética, donde encontramos productos "dupe" de marcas caras a precios más bajos, los destinos dupe ofrecen una experiencia similar a los de renombre mundial, pero sin que tu billetera se resienta.
La moda de los destinos dupe comenzó a ganar terreno entre los viajeros conscientes del gasto, buscando aprovechar las oportunidades que ofrecen lugares menos conocidos, pero igual de impresionantes, que las grandes ciudades turísticas. Esta tendencia no solo beneficia a tu bolsillo, sino que también te permite evitar las multitudes y disfrutar de una experiencia más relajada y auténtica.
5 Ejemplos de Destinos Dupe que Deberías Considerar
Si alguna vez has soñado con visitar las grandes capitales de Europa o destinos turísticos mundialmente conocidos, pero te has visto frenado por los altos costos, entonces es hora de considerar los destinos dupe.
Aquí te damos algunas alternativas más asequibles pero igualmente fascinantes:
1. Cambia París por Amberes
Ya mencionamos Amberes como una opción "dupe" de París, y no es para menos. La ciudad belga es un lugar impresionante, lleno de historia, arquitectura impresionante y una atmósfera cosmopolita, pero con precios mucho más razonables. Conocida como la capital mundial de los diamantes, Amberes ofrece una rica oferta cultural, desde el Museo de Bellas Artes hasta la Catedral de Nuestra Señora. Su mercado de diamantes es un lugar fascinante para explorar, y el aire romántico de sus calles, plazas y canales puede rivalizar con el de París, todo a una fracción del precio.
2. Cambia Londres por Edimburgo
Londres es una de las ciudades más icónicas del mundo, pero sus precios pueden resultar desorbitados, especialmente si buscas hospedaje o comer en el centro de la ciudad. Si deseas vivir una experiencia similar, pero más tranquila y mucho más asequible, entonces Edimburgo, en Escocia, es tu destino "dupe". Con su impresionante castillo, hermosos parques y una arquitectura medieval que te transporta en el tiempo, Edimburgo ofrece todo el encanto de la capital británica, pero sin las multitudes y el alto costo de vida. La famosa Royal Mile, el Palacio de Holyroodhouse y las históricas colinas volcánicas de Arthur’s Seat son solo algunas de las maravillas que puedes explorar aquí.
3. Cambia Venecia por Ljubljana
Si alguna vez soñaste con pasear por los románticos canales de Venecia, pero el costo de vida en Italia te detuvo, entonces Ljubljana, la encantadora capital de Eslovenia, es la opción perfecta para ti. Esta pequeña ciudad también está atravesada por canales, pero lo mejor es que, además de ser mucho más asequible, no está plagada de turistas. Sus calles adoquinadas, puentes de madera y castillo medieval ofrecen una atmósfera tranquila y pintoresca que rivaliza con Venecia. Y no solo eso: Ljubljana es una ciudad verde, con una excelente gastronomía local, museos interesantes y una gran calidad de vida.
4. Cambia Barcelona por Lisboa
Barcelona es uno de los destinos más populares de España, conocido por su arquitectura única, la Sagrada Familia, el Parque Güell y su vibrante vida nocturna. Sin embargo, el costo de los alojamientos y las atracciones turísticas puede ser elevado. Si deseas una experiencia similar, pero sin los precios tan altos, Lisboa, la capital de Portugal, es la opción perfecta. Lisboa ofrece una rica mezcla de historia y modernidad, con barrios pintorescos como Alfama y Baixa, vistas espectaculares desde el Castelo de São Jorge, y una deliciosa gastronomía, todo sin los altos precios de Barcelona. Además, Lisboa tiene un ambiente relajado, con menos multitudes y un excelente clima durante todo el año, lo que hace que la experiencia sea aún más placentera.
5. Cambia Nueva York por Montreal
Nueva York es la ciudad que nunca duerme, famosa por su energía vibrante, sus rascacielos, sus museos de talla mundial y su comida multicultural. Pero los precios en la Gran Manzana pueden ser abrumadores, especialmente si deseas disfrutar de la ciudad como un verdadero local. Si buscas una alternativa "dupe", Montreal, en Canadá, es una excelente opción. Esta ciudad ofrece un ambiente cosmopolita similar al de Nueva York, con una mezcla de cultura francesa e inglesa, deliciosa gastronomía, vibrantes festivales y una arquitectura impresionante. Y lo mejor: sus precios son considerablemente más bajos que los de la ciudad estadounidense, lo que la convierte en una de las mejores opciones para los viajeros que buscan algo similar sin el alto coste de Manhattan.
¿Por Qué Elegir Destinos "Dupe"?
Optar por destinos dupe no solo es una excelente manera de ahorrar dinero, sino también una forma de descubrir lugares menos saturados por turistas, lo que puede brindarte una experiencia más auténtica y relajada. Además, a menudo puedes disfrutar de la misma belleza arquitectónica, cultural y natural que los destinos originales, pero sin las aglomeraciones de personas ni el estrés de los precios altos.
Sin embargo, es importante recordar que estos destinos no son una "copia exacta" de los famosos, sino que ofrecen una experiencia similar que puede incluso sorprenderte más de lo que imaginas. No se trata solo de ahorrar dinero, sino de aprovechar al máximo tus vacaciones sin sacrificar calidad por costos.