Pattaya, el epicentro del turismo sexual en Tailandia, lucha por dejar atrás su pasado

Conocida mundialmente como la ciudad más pecaminosa de Tailandia, intenta dejar atrás su reputación como el epicentro del turismo sexual.

Durante años, la metrópoli costera ha sido el destino predilecto para aquellos que buscan entretenimiento nocturno, locales de gogós y salones de masajes. A pesar de los intentos de las autoridades por cambiar la imagen de la ciudad, los turistas siguen acudiendo en masa a Walking Street, su arteria más famosa, en busca de placer y diversión a bajo costo.

Con la reapertura de las fronteras tras la pandemia, la ciudad ha visto cómo cientos de miles de hombres han vuelto a sus calles en busca de sexo. Durante los dos años de restricciones, el barrio rojo de Pattaya permaneció en silencio, dejando a 60,000 trabajadores sexuales sin medios de subsistencia. Pese a que el gobierno tailandés genera miles de millones en ingresos fiscales gracias al negocio del sexo, la prostitución sigue siendo ilegal en el país, y los trabajadores del sector fueron excluidos de los programas de ayuda estatal.

@christianfreo_ P.S. this place is not for the conservative or faint of heart 🫣 #fyp #foryoupage #traveltiktok #thailand ♬ In A Club - Volac & illusionize & Andre Longo

Las autoridades locales, conscientes de la doble moral que envuelve a Pattaya, han intentado impulsar la diversificación de su oferta turística. En un esfuerzo por atraer un perfil de visitante diferente, la ciudad está promoviendo el cine y la organización de congresos.

El Pattaya Film Festival, es parte de la estrategia para unirse a la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO en la categoría de cinematografía. El gobierno tailandés, que el año pasado ingresó 172 millones de euros por rodajes extranjeros, ofrece ahora subvenciones y exenciones fiscales para atraer a productores y cineastas internacionales.

No obstante, aunque las iniciativas culturales y los incentivos fiscales intentan posicionar a Pattaya como un nuevo hub cinematográfico, la realidad de sus calles sigue siendo otra. A pesar de los numerosos congresos y festivales, la prostitución continúa siendo el motor económico de muchas familias locales.

Los operadores turísticos, mientras tanto, incluyen Pattaya en sus ofertas de viajes, pero evitan mencionar el negocio del sexo en sus promociones. A pesar de sus compromisos contra la prostitución infantil, las agencias alemanas, uno de los mercados principales de Pattaya, se encuentran en una posición incómoda. Durante la pandemia, las restricciones y el confinamiento agravaron el problema de los abusos en el barrio rojo de la ciudad. Aunque las autoridades aseguran que la prostitución infantil ha sido erradicada, los rastros de pederastas y turistas que buscan sexo con menores todavía están presentes.

Las facciones conservadoras de Tailandia, junto con parte del sector y organizaciones internacionales contra la trata, se oponen al trabajo sexual en el país. La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional lo califica como un "país de origen, tránsito y destino" de la trata de personas. Los opositores al proyecto de ley argumentan que la industria sexual facilita el abuso generalizado de mujeres y niñas tanto en Tailandia como en países vecinos como Camboya, Laos y Myanmar.

En diciembre de 2023, un reportaje de DW sobre el turismo sexual en Pattaya generó una gran indignación. La investigación se centró en un presunto pedófilo alemán detenido en Pattaya, acusado de abusar de menores y de llevar a chicas menores de un bar a su apartamento. Sin embargo, en lugar de enfrentarse a la justicia, el individuo huyó de Tailandia, presuntamente tras pagar sobornos. El caso causó tanto revuelo que el primer ministro tailandés ordenó una investigación para esclarecer los fallos de las autoridades implicadas.

El documental ‘En los barrios rojos’ explora las consecuencias de estas revelaciones, analizando si la situación en Tailandia ha cambiado y si las promesas de las autoridades han tenido algún impacto. También plantea un debate sobre la posibilidad de legalizar la prostitución como una forma de combatir las estructuras criminales en los barrios rojos y luchar eficazmente contra la prostitución infantil. Los expertos advierten que el turismo sexual pone en grave peligro a los niños.

El autor del reportaje, Wolfgang Luck, cuestiona si Tailandia realmente está comprometida en la lucha contra la prostitución infantil y la corrupción. El documental incluye las voces de activistas, políticos, propietarios de bares y altos cargos policiales, y sigue de cerca el caso contra el presunto pedófilo alemán.

El futuro de Pattaya sigue siendo incierto. Las autoridades prometen que la instalación de cámaras de vigilancia y el aumento de la cooperación internacional mejorarán la seguridad en la ciudad, pero aún queda por ver si estos esfuerzos realmente transformarán la imagen del destino. Por ahora, mientras las inversiones en cine y congresos siguen siendo insuficientes para cambiar la percepción internacional de Pattaya, el turismo sexual sigue siendo la gallina de los huevos de oro que muchos prefieren no sacrificar.

Aunque Pattaya intenta presentarse como un destino renovado y moderno, la realidad es que la ciudad continúa siendo una mezcla compleja de tradiciones y controversias, en la que conviven las lujosas playas y resorts con un oscuro pasado que sigue presente en sus calles.

Anterior
Anterior

¡Shakira desata la fiebre en Miami con su nuevo videoclip! Descubre los lujos y secretos del club que la acogió en ‘Soltera’

Siguiente
Siguiente

¡La montaña turca del Arca de Noé! Científicos analizan ruinas en el Monte Ararat que podrían cambiar la historia