Evita los destinos saturados y descubre joyas escondidas

Un análisis reciente de MoneyTransfers.com ha identificado los destinos más sobrecargados del mundo.

Organizar un viaje es una aventura emocionante que nos permite escapar de la rutina y descubrir paisajes impresionantes alrededor del mundo. Sin embargo, el encanto de unas vacaciones perfectas puede verse empañado si no se planifica con cuidado, especialmente cuando se trata de visitar lugares abarrotados de turistas. Desde la reactivación del turismo global post-pandemia, millones de viajeros han vuelto a explorar, lo que ha generado una presión considerable en algunos de los destinos más emblemáticos.

En el Reino Unido, el Castillo de Edimburgo es el sitio más concurrido, con una sorprendente cantidad de turistas en comparación con su población local. En la escala global, Phuket, Tailandia, lidera la lista, con un asombroso promedio de 118 turistas por cada residente. Este fenómeno, conocido como sobreturismo, está comenzando a generar preocupación debido al impacto negativo en la infraestructura y el entorno natural de estos lugares.

Phuket, un destino famoso por sus playas de ensueño y su vibrante cultura, ha visto un aumento exponencial de visitantes. Playa Kata, una de las joyas del sur de Tailandia, ha experimentado una creciente saturación, que ha llevado a la degradación ambiental y a la pérdida de su encanto original. Algunos turistas han comparado su experiencia en Kata con la de otras playas abarrotadas como las de la Costa del Sol en España, señalando la contaminación del agua y la presencia de residuos industriales.

Pero Phuket no es el único destino que sufre de sobreturismo. En Europa, ciudades históricas como Heraklion en Grecia y Venecia en Italia también enfrentan desafíos similares. Venecia, por ejemplo, ha implementado un impuesto turístico para gestionar el flujo masivo de visitantes, con planes de incrementarlo en los próximos años. Este enfoque busca mitigar el impacto del turismo en su delicado ecosistema urbano.

Para quienes buscan evitar las multitudes y descubrir destinos más auténticos, es recomendable explorar alternativas menos conocidas pero igualmente encantadoras. En lugar de Phuket, las islas de Koh Lanta o Koh Yao Noi ofrecen una experiencia más tranquila y una conexión más íntima con la naturaleza. De manera similar, en lugar de Venecia, ciudades italianas como Bologna o Verona brindan una rica historia y cultura sin el bullicio de las masas.

Al final, el equilibrio entre el deseo de explorar y la responsabilidad de preservar los destinos es esencial. Viajar con conciencia, optar por lugares menos saturados y respetar las comunidades locales puede hacer una gran diferencia en la sostenibilidad del turismo global. Así, no solo disfrutamos de nuestras vacaciones, sino que también contribuimos a la conservación de las maravillas del mundo para las futuras generaciones.

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