48 horas en Viena: Un viaje relámpago al corazón imperial de Europa
Con su mezcla única de tradición imperial y vibrante cultura contemporánea, Viena ofrece una experiencia inolvidable, incluso en una escapada corta.
Aquí te presentamos los sitios imprescindibles y las experiencias que no puedes dejar pasar en tu viaje relámpago por la capital austriaca.
Día 1: Sumérgete en la Historia Imperial
Palacio de Schönbrunn
Comienza tu aventura en el Palacio de Schönbrunn, la antigua residencia de verano de los Habsburgo. Recorre sus impresionantes salones barrocos, y no olvides pasear por sus magníficos jardines, que ofrecen vistas espectaculares de la ciudad. Para una experiencia más inmersiva, visita el Museo de Carruajes Imperiales y el Zoológico de Schönbrunn, el más antiguo del mundo.
Catedral de San Esteban
Dirígete al corazón de Viena para admirar la Catedral de San Esteban, un icono gótico que domina el horizonte de la ciudad. Sube a la torre sur para disfrutar de una vista panorámica impresionante de Viena. El área alrededor de la catedral, conocida como Stephansplatz, es perfecta para almorzar en uno de los acogedores cafés y saborear un auténtico Wiener Schnitzel.
Palacio Hofburg
Dedica la tarde al Palacio Hofburg, el antiguo centro de poder de los Habsburgo. Aquí, podrás visitar la Biblioteca Nacional Austriaca, los Apartamentos Imperiales y el Museo de Sisi, que rinde homenaje a la mítica emperatriz Isabel. No te pierdas la Escuela Española de Equitación, donde podrás ver los famosos caballos lipizanos en acción.
Ópera Estatal de Viena
Termina tu primer día con una visita a la Ópera Estatal de Viena, uno de los teatros de ópera más prestigiosos del mundo. Si puedes, asiste a una función, pero si no, las visitas guiadas ofrecen una fascinante mirada detrás de las cortinas.
Día 2: Vive la Viena Moderna y Clásica
Belvedere y Arte Contemporáneo
Empieza el segundo día en el Belvedere, un impresionante conjunto de palacios barrocos que albergan una de las colecciones de arte más importantes de Austria. Aquí podrás admirar "El Beso" de Gustav Klimt, una de las obras más famosas del modernismo vienés. Luego, explora las exposiciones de arte contemporáneo en el Belvedere 21, ubicado en el jardín del palacio.
Naschmarkt y Karlskirche
A la hora del almuerzo, dirígete al Naschmarkt, el mercado más famoso de Viena. Aquí podrás disfrutar de una variedad de delicias locales e internacionales. Después de comer, visita la Karlskirche, una impresionante iglesia barroca con una cúpula que te permitirá ascender y admirar los frescos de cerca.
Prater y la Noria Gigante
Por la tarde, relájate en el Prater, un extenso parque que es el hogar de la famosa Noria Gigante de Viena. Este icónico paseo ofrece vistas panorámicas de la ciudad y es una actividad divertida tanto para niños como para adultos.
Cena en un Heuriger
Termina tus 48 horas en Viena disfrutando de una cena tradicional en un Heuriger, una taberna típica vienesa donde se sirve vino local y comida casera. Los barrios de Grinzing o Neustift am Walde son perfectos para esta experiencia, brindándote una auténtica despedida vienesa bajo la luz de las estrellas.
Consejos de Viaje:
Para llegar desde el aeropuerto hasta el centro de Viena o a tu hotel, cuentas con varias opciones: puedes tomar un tren en el que tardarás unos 48 min, al igual que en un autobús. También puedes llegar más rápido (unos 25 min aproximadamente) en un taxi o reservar un traslado directo al hotel.
Si encuentras que los vuelos directos a Viena son demasiado costosos, una alternativa es volar a Bratislava. Desde allí, puedes tomar un autobús directamente desde el aeropuerto, que te llevará a Viena en aproximadamente una hora.
Para evitar pagar comisiones y obtener siempre el mejor tipo de cambio, te recomendamos utilizar la tarjeta Revolut o la tarjeta N26. Ambas son gratuitas y pueden ahorrarte bastante dinero en tus viajes.