Seis cosas que no sabías de los camellos

Habitan en el norte de África, en parte de Oriente Medio y Asia central. Cuentan con una serie de adaptaciones a los duros climas en los que habitan.

El camello es uno de los animales más increíbles de la naturaleza por su capacidad física y nobleza. El ser humano no tardó en aprovechar sus atributos para domesticarlo.

Estos peculiares animales suelen vivir alrededor de 45 años y miden aproximadamente 1,85 metros.

En las zonas donde han sido domesticados se usan como animales de carga en las largas travesías por los desiertos y son capaces de correr a casi 70km/h.

Este animal no deja de sorprender:

1 - Su Joroba

Sus jorobas o gibas son una característica propia de este tipo de mamíferos de las zonas áridas que utilizan para almacenar un tipo de grasa de la que, después de ser metabolizada, pueden extraer agua.

Los camellos bebés nacen sin joroba y de adultos miden 1,85 m a la altura de los hombros y 2,15 m en la joroba. La joroba sobresale unos 75 cm.

Estos animales rara vez sudan, lo que les ayuda a conservar el agua en el interior de su cuerpo durante largos períodos de tiempo.

Los camellos son uno de los animales más resilientes que existen. En Mongolia, por ejemplo, tienen que lidiar con un rango de temperaturas entre los cero y los más de 50ºC que hay en el desierto del Gobi.

2- Los camellos salvajes están en peligro de extinción

Según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza o IUCN, el ‘Camelus ferus’ que es la especie de dos jorobas que vive en libertad, frente al domesticado ‘Camelus bactrianus’ se enfrenta a perder el 80% de su población en las próximas tres generaciones.

Desde 2002 está clasificado como en peligro crítico de extinción; el siguiente paso, si las cosas no mejoran, es la extinción en estado salvaje.

3- Leche de camello

La leche del camello es la más parecida a la leche humana.

Es increíblemente nutritiva, contiene 10 veces más hierro y tres veces más vitamina C que la leche de vaca.

4- Vivieron en el ártico

Una serie de investigaciones dirigidas por el Museo de Ciencias Naturales de Canadá encontró, entre 2006 y 2010, 30 fósiles de camello en la isla de Ellesmere, Nunavut (región ártica canadiense).

Pertenecen a un camello gigante que vivió en la zona hace 3,5 millones de años, a mediados del Plioceno.

5- Sólo tienen un hijo cada dos años

Uno de los problemas que enfrenta esta especie es su peculiar sistema de reproducción.

El embarazo del camello dura 13 meses, dos más que el de especies parecidas como los caballos, y además la productividad es muy baja: apenas tienen una cría cada dos años.

Otro dato curioso es que los camellos pueden aparearse con los dromedarios, su versión arábiga de una sola joroba, pero la descendencia de estos híbridos no está garantizada, ya que los machos suelen ser estériles.

6- Sus capacidades físicas

En los años 80, en África, las grandes sequías azotaron el continente. Durante ese tiempo los camellos ayudaron a sobrevivir a aquellas poblaciones que lo pastoreaban, mientras cabras y ovejas sucumbían, los camellos se mantenían.

Son el principal medio de subsistencia de las familias más desfavorecidas de los países en los que el clima impide la supervivencia de otras especies ganaderas.

Tanto por su carne, como por su uso como bestias de carga, son una excelente solución para el hambre y la malnutrición.

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