Países en los que está mal visto dejar propina
Es un dilema saber cuándo dinero dejar a las personas por un servicio. En algunos sitios, la propina viene incluida en la factura, otras veces es a criterio del cliente, pero para ciertas culturas puede llegar a ser ofensivo darlas.
Si bien es cierto, en la mayoría de los países del mundo, la propina se incluye en la cuenta, cada región la gestiona de manera diferente.
En países como España la propina puede estar incluida. También funciona a voluntad del cliente quien decide cuánto dinero dar al camarero, taxista, guía turístico u otro prestador de servicio.
En Francia, "service compris" significa que la propina ya está incluida en la factura.
Sin embargo, hay destinos en los que no sólo no acostumbran a dejar propina, sino que está mal visto hacerlo.
En lugares, particularmente en el este de Asia, la falta de una tradición de propinas es una fuente de orgullo.
Japón
En la cultura japonesa la propina no existe e incluso, los nipones pueden sentirse ofendidos si intentas darle algunos yenes de más o si no te quedas con el cambio.
En este país las propinas se consideran vergonzosas e incómodas.
A pesar de advertirle a los turistas que no se dejan propinas, es común que cuando los clientes dejan dinero para los camareros en los restaurantes, luego los persigan para devolverles su dinero.
En sus creencias existe el 'Shokunin kishitsu', que tiene que ver con las destrezas de las personas que hacen su trabajo con orgullo, y la apreciación se muestra más comúnmente a través de cumplidos (preferiblemente en japonés) o haciendo una reverencia.
Existe sólo una excepción: los ryokans, que son las tradicionales casas de huéspedes de Japón. En estos lugares los viajeros pueden dejarle dinero al nakai san quienes usan kimono y preparan la comida. Aunque no se les deja a ellos directamente, se entregan sellando prístinos billetes en un sobre especialmente decorado.
No obstante, los guías de excursiones, los conductores privados o el personal en destinos que reciben muchos turistas occidentales quizá vean la propina con mejores ojos.
Singapur
El gobierno de este país no permite propinas, por lo que no serán bien recibidas y son consideradas un mal gesto.
Es muy probable que en la cuenta del restaurante ya haya sido añadido un cargo en concepto de servicio.
Aunque hay excepciones y los turistas pueden decidir si quieren dejar propina o no, en los hoteles y restaurantes de alto lujo, la cultura de la propina traída por los turistas queda a su criterio.
Dinamarca
Son reconocidos mundialmente por su generosidad y catalogado como uno de los países más felices del mundo por su sociedad igualitaria, generosidad comunitaria y benevolencia hacia los demás.
Las razones por las que están mal vistas las propinas tienen que ver con su economía, ya que gozan del mayor PIB per cápita del mundo y un excelente sistema de bienestar. Es por ello que no dependen de las propinas
Por otro lado, el servicio generalmente está incluido en la factura en restaurantes y hoteles.
No obstante, tanto en Dinamarca como en toda Escandinavia es una costumbre redondear la cuenta en un restaurante como un gesto simbólico.