Barcelona aumenta medidas contra los pisos turísticos y la gestión del turismo urbano

Nuevas medidas que busca reducir el turismo masivo y afecta directamente a los prestadores de servicios turísticos.

El Ayuntamiento de Barcelona, a través del teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, ha defendido la decisión de eliminar los pisos turísticos para 2028, después de las críticas recibidas por parte de la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur). Su presidente, Enrique Alcántara, señaló que las reclamaciones de responsabilidad patrimonial podrían ascender a 1.000 millones de euros. Ante esta cifra, Valls subrayó que, si es correcta, “la decisión está más que justificada”, ya que considera que el impacto del negocio turístico en la ciudad es demasiado elevado.

Valls recordó que los pisos turísticos se regularon inicialmente con un coste de autorización de 227 euros, pero ahora se enfrentan a una demanda que multiplica exponencialmente esa cantidad. Esta es solo una de las medidas dentro del plan de gobierno para mejorar la gestión del turismo, que tiene un presupuesto de 254,7 millones de euros hasta 2027.

Autocares turísticos bajo la lupa

Otra medida anunciada es el aumento del precio de estacionamiento para autocares turísticos, que pasará de los 20 euros actuales a 80 euros por día. Este ajuste se enmarca dentro del proyecto ‘Zona Bus 4.0’, que busca redistribuir las paradas hacia la periferia y reducir el impacto de los vehículos turísticos en el centro de la ciudad. Según Valls, la intención es desincentivar el turismo masivo en las zonas más concurridas.

Iniciativas futuras

El Ayuntamiento de Barcelona también planea mantener el Pla Especial Urbanístic d’Allotjaments Turístics (Peuat) y crear una red internacional de destinos urbanos para estudiar los flujos turísticos mediante análisis de datos. Además, se introducirá el Fondo de Retorno Ciudadano del Turismo (Fons ReCiutaT), destinado a mejorar el impacto económico del turismo en la ciudad.

Reducción del turismo masivo

Valls concluyó que la cantidad de turistas en Barcelona es “suficiente” y que el objetivo del gobierno es reducir las intensidades turísticas en áreas específicas. Además, enfatizó la importancia de que las plataformas de anuncios de pisos turísticos asuman responsabilidad sobre la legalidad de las ofertas que presentan.

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