En Suecia, la Pascua se celebra... ¡con brujas y escobas!
En lugar de conejitos y huevos de chocolate, la Semana Santa sueca se adereza con una tradición tan peculiar como fascinante: las Påskkärringar, o Brujas de Pascua.
Desde tiempos inmemoriales, mucho antes de que la Pascua se asociara principalmente con la resurrección cristiana, las creencias populares en Escandinavia hablaban de la noche del Jueves Santo como un momento mágico. Se creía que en esta víspera, las brujas emprendían vuelo hacia Blåkulla, una mítica montaña donde se reunían con el mismísimo Diablo para celebrar sus aquelarres.
Esta antigua superstición, lejos de desaparecer, evolucionó hasta convertirse en una entrañable tradición que aún hoy se vive con entusiasmo en Suecia. En la actualidad, los niños y niñas se disfrazan de Påskkärringar: con faldas largas, pañuelos coloridos en la cabeza, mejillas sonrosadas pintadas y, por supuesto, ¡una escoba!
Ataviados con sus peculiares atuendos, estos pequeños "brujos" recorren las casas del vecindario, ofreciendo coloridas postales o dibujos a cambio de dulces o pequeñas monedas. Estas tarjetas de Pascua, a menudo adornadas con pollitos, flores y, cómo no, brujas volando en sus escobas, son una muestra de la creatividad y el espíritu festivo de esta tradición.
La imagen de las Påskkärringar contrasta fuertemente con la iconografía pascual más occidental. Sin embargo, esta costumbre sueca es una ventana fascinante a la rica historia cultural del país, donde las antiguas creencias paganas se han entrelazado con las festividades cristianas de una manera única y pintoresca.
Si tienes la oportunidad de visitar Suecia durante la Semana Santa, no te sorprendas al cruzarte con estas adorables "brujas". Disfruta esta tradición llena de alegría y descubre una forma diferente y original de celebrar la Pascua. ¡Quién sabe, quizás hasta te animes a pedir un deseo a una de estas pequeñas hechiceras!