El Monumento de Nueva York que vuelve a abrir tras una serie de tragedias escalofriantes
La estructura de acero y vidrio, llena de simbolismo y controversia, vuelve a ser accesible, aunque la sombra de los incidentes pasados continúa rondando cada escalón y cada rellano de este ícono que hoy refleja una compleja realidad.
La icónica estructura de Vessel, en el corazón de Hudson Yards, Nueva York, ha sido protagonista de una historia que ha dejado a la ciudad en shock.
Tras la impactante muerte de cuatro jóvenes que se lanzaron al vacío desde esta monumental atracción, la obra del diseñador británico Thomas Heatherwick cerró sus puertas hace más de tres años. Finalmente, días atrás, Vessel ha reabierto, aunque sólo parcialmente, tras intensas reformas de seguridad.
Vessel, una colosal escalera en forma de panal con 46 metros de altura y 2,400 escalones, atrajo millones de miradas desde su inauguración en marzo de 2019. Sin embargo, en menos de dos años desde su apertura, la estructura vivió una serie de suicidios que despertaron serias preocupaciones sobre la seguridad en sus plataformas, cuyas barandillas, apenas a la altura de la cintura, fueron un factor crítico.
Ya en 2016, The Architect's Newspaper advertía del riesgo por la falta de barreras más altas y aludía al problema tras un suicidio similar en la Biblioteca Bobst de la Universidad de Nueva York. Vessel fue construido a pesar de estas advertencias y, poco tiempo después, las tragedias sacudieron a Manhattan.
Para prevenir futuros incidentes, Vessel cerró sus niveles superiores y consultó a expertos en salud mental y prevención del suicidio. Como resultado, se ha instalado una malla de acero en varias secciones de la estructura, permitiendo que los visitantes puedan recorrer la atracción de manera más segura, aunque el acceso completo aún no es posible.
Con su reapertura parcial, el nivel superior permanecerá cerrado indefinidamente por no ser viable colocar protecciones adecuadas.
El propósito inicial de Heatherwick era convertir a Vessel en un ícono interactivo que brindara una experiencia urbana única en el bullicioso West Side de Manhattan. Sin embargo, la «epidemia de aburrimiento» que él mencionaba, refiriéndose a la monotonía de las zonas urbanas, derivó en algo inesperado. Heatherwick imaginó una construcción donde los visitantes pudieran relajarse, interactuar y hacer ejercicio, pero las tragedias que se dieron en esta estructura han cambiado su narrativa para siempre.
El nuevo Vessel abre sus puertas al público con un horario de 12:00 a 21:00 y un precio de entrada de 10 dólares.