Eurovisión 2025: Se disparan los vuelos y reservas de alojamiento en Basilea, Suiza

Esta pequeña ciudad de 180,000 habitantes ha sido elegida como la sede del Festival de Eurovisión

Basilea, la encantadora ciudad suiza situada en la encrucijada entre Alemania y Francia, se está preparando para recibir una oleada de visitantes en 2025. Esta noticia ha desatado un aumento considerable en la demanda de vuelos y reservas de alojamiento en la región.

La reciente victoria de Nemo en Eurovisión 2024 desató una intensa competencia entre seis ciudades suizas para acoger la edición del próximo año. Aunque varias ciudades mostraron su interés, solo Basilea y Ginebra llegaron a la fase final, con Basilea saliendo victoriosa. La ubicación estratégica de la ciudad, en un punto donde convergen tres naciones, fue un factor clave para su elección, tal como señaló Martin Österdahl, supervisor ejecutivo de Eurovisión. “Su ubicación la convierte en el escenario ideal para un evento que celebra el poder de la música para conectar a las personas a través de las fronteras”.

El impacto del anuncio se sintió de inmediato en la industria turística local. Aerolíneas que operan en la región han registrado un aumento en las reservas de vuelos hacia Basilea, especialmente durante las fechas clave de Eurovisión 2025, que se celebrará en mayo. La primera semifinal tendrá lugar el 13 de mayo, la segunda el 15, y la gran final está programada para el 17 de mayo en el estadio St. Jakobshalle, que cuenta con una capacidad para 12,000 espectadores.

Además, los hoteles y alojamientos en la ciudad han visto un incremento en las reservas, con muchos visitantes asegurando su estancia con meses de anticipación. Este incremento en el turismo no solo beneficiará a la industria hotelera, sino también a los negocios locales, restaurantes y sitios de interés cultural que podrán mostrar lo mejor de Basilea a una audiencia internacional.

Esta no es la primera vez que Suiza acoge el festival; de hecho, Basilea se convierte en la tercera ciudad suiza en ser anfitriona, después de Lugano en 1956, que fue la sede de la primera edición, y Lausana en 1989. La ciudad, conocida por su vibrante escena artística y su rica historia, promete ofrecer un entorno inolvidable para este evento cultural de renombre mundial. Con la cuenta regresiva ya en marcha, Basilea está lista para brillar en el escenario internacional, celebrando no solo la música, sino también su capacidad para conectar culturas y cruzar fronteras.

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