El Gran Museo Egipcio abre sus puertas parcialmente tras décadas de retrasos y una inversión de $1,000 millones

Cortesía: Gran Museo Egipcio

A solo pasos de las emblemáticas pirámides de Guiza, este imponente espacio se prepara para convertirse en un referente arqueológico y turístico global.

Egipto finalmente da un paso adelante con la apertura parcial del tan esperado Gran Museo Egipcio (GEM) en El Cairo, ubicado estratégicamente a pocos kilómetros de las icónicas pirámides de Guiza.

Este "mega museo", que ha sido calificado como el más grande del mundo, inicia su fase de pruebas abriendo 12 salas de exhibición antes de la inauguración oficial completa, estimada para principios de 2025. Este proyecto faraónico, cuya construcción comenzó hace más de 20 años y que ha superado varios retrasos por revoluciones y la pandemia, tiene una inversión que supera los mil millones de dólares.

En esta primera apertura, las salas ofrecerán a los visitantes una mirada profunda a la vida, la religión y la estructura social del antiguo Egipto. Las exhibiciones, clasificadas por periodos históricos y dinastías, incluyen artefactos del Nuevo Reino, el Periodo Grecorromano, y otras épocas clave. Una de las mayores atracciones es la gran escalinata de seis pisos que recibe a los visitantes con vistas espectaculares hacia las pirámides, acompañada de monumentos como sarcófagos y estatuas de la realeza y funcionarios de alto rango.

La experiencia inmersiva del GEM no se limita a las exhibiciones tradicionales; el museo está equipado con tecnología avanzada y presentaciones multimedia que transportan a los visitantes al pasado. Uno de los aspectos más innovadores es la sala de realidad virtual que ilustra las prácticas funerarias y su evolución a lo largo de la historia egipcia. Además, la gran colección de Tutankamón, con más de 106 vitrinas distribuidas en un espacio de 7,200 metros cuadrados, promete ser uno de los mayores atractivos.

El gobierno egipcio, buscando hacer del GEM un epicentro turístico, también trabaja en la remodelación de las zonas circundantes para mejorar la accesibilidad y la infraestructura, facilitando así el acceso al museo y a las pirámides. El objetivo es no solo atraer a millones de visitantes, sino también recuperar tesoros nacionales que actualmente se encuentran en el extranjero.

Las autoridades ya han expresado su interés en repatriar reliquias icónicas como la Piedra de Rosetta, que está en el British Museum, y el busto de Nefertiti, en el Neues Museum de Berlín, asegurando que tienen espacios reservados para su llegada.

Con esta fase de apertura parcial, Egipto se prepara para un evento de inauguración oficial que promete ser histórica, marcando un hito en el turismo y la arqueología mundial. Tras décadas de espera y con miles de piezas ya trasladadas a las instalaciones, el Gran Museo Egipcio finalmente comienza a ver la luz, emergiendo como la nueva "cuarta pirámide" que todos querrán visitar.

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