El Cristo Redentor: Historia y curiosidades del ícono de Río de Janeiro
Fotos: Yéssica Salazar
Ya sea por su imponente tamaño, su rica historia o la increíble vista desde el Corcovado, esta maravilla mundial sigue siendo uno de los destinos más visitados y fotografiados del mundo.
El Cristo Redentor, una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo, es mucho más que una estatua colosal en lo alto del Corcovado. Este imponente monumento, de 38 metros de altura, con los brazos extendidos en un gesto de acogida, se ha convertido en símbolo no solo de Río de Janeiro, sino de todo Brasil.
Aquí te contamos su fascinante historia y algunos de los datos más sorprendentes que lo rodean.
Fotos: Yéssica Salazar
El Origen de una Idea Monumental
La idea de construir una gran estatua en Río de Janeiro surgió a fines del siglo XIX, pero no fue hasta 1921 que el proyecto comenzó a tomar forma. La propuesta de erigir un monumento religioso fue impulsada por el centenario de la independencia de Brasil en 1922. En ese momento, se realizaron campañas para recaudar fondos, en las que principalmente participaron los católicos brasileños.
El diseño fue obra del ingeniero brasileño Heitor da Silva Costa, quien trabajó en colaboración con el escultor francés Paul Landowski, encargado de esculpir la figura. Aunque muchos piensan que el Cristo Redentor fue esculpido en Brasil, gran parte de su estructura fue realizada en Francia y luego ensamblada en Río.
Fotos: Yéssica Salazar
Construcción y materiales: Un gigante de piedra y concreto
La construcción del Cristo Redentor duró nueve años, desde 1922 hasta 1931. Lo más interesante es que la estatua está hecha de hormigón armado recubierto con miles de pequeños azulejos de esteatita, una piedra elegida por su durabilidad y capacidad para resistir la erosión del clima tropical de Río.
Los azulejos fueron colocados a mano, muchos de ellos con mensajes escritos por las mujeres brasileñas que participaron en el proceso.
Fotos: Yéssica Salazar
Un Símbolo de Paz y Bienvenida
El diseño final del Cristo con los brazos abiertos fue elegido para simbolizar la paz y la acogida de la ciudad a los visitantes. Esta postura ha sido objeto de numerosas interpretaciones, desde una representación de la fe cristiana hasta un símbolo de los valores de fraternidad y unidad.
Fotos: Yéssica Salazar
Curiosidades Impactantes
Un Rayo en la Tormenta: El Cristo Redentor ha sido alcanzado por rayos en múltiples ocasiones, siendo el más famoso en 2014, cuando uno de los dedos de la mano derecha fue dañado. Tras el incidente, se instalaron pararrayos adicionales para proteger la estructura. Los rayos que caen sobre el monumento pueden generar corrientes eléctricas de hasta 40.000 amperios, lo que ha llevado a instalar sistemas de protección, como un cable conductor en la cabeza y los brazos, para proteger tanto la estructura como a los visitantes.
La Vista Desde el Corcovado: Ubicado en el Cerro del Corcovado, a 710 metros sobre el nivel del mar, el Cristo ofrece una vista panorámica de 360 grados de la ciudad de Río, abarcando el Pão de Açúcar, la Bahía de Guanabara, y las playas de Ipanema y Copacabana.
Intervención Moderna: En 2010, el Cristo Redentor fue restaurado con tecnología moderna, incluida la utilización de drones para mapear las áreas afectadas por la erosión. Este trabajo incluyó la restauración de la capa de esteatita y la instalación de un sistema de iluminación LED.
El Ascenso al Monumento: Aunque hoy en día hay trenes y ascensores que facilitan el acceso al Cristo Redentor, en sus primeros años solo se podía llegar a pie o a caballo, lo que hacía del viaje una auténtica peregrinación.
