Acapulco: Cómo Hollywood catapultó este destino como el más popular de México
Este icónico pueblo costero mexicano en los años 50 y 60 atrajo a celebridades de la talla de Elvis Presley y Frank Sinatra.
Acapulco experimentó un renacimiento que lo convirtió en una parada obligada para los viajeros en busca de sol, mar y cultura. Conocida como "La Perla del Pacífico", Acapulco ha logrado equilibrar su glorioso pasado con las tendencias modernas del turismo, ofreciendo una mezcla única de historia, aventura y lujo.
La historia de Acapulco es tan fascinante como su paisaje. Fundada en 1550, esta ciudad portuaria fue un punto clave para el comercio entre Asia y América durante la época colonial. Hoy en día, el Fuerte de San Diego, una fortaleza construida en el siglo XVII para proteger el puerto de piratas, se erige como un recordatorio de aquellos tiempos tumultuosos. Convertido en museo, este lugar ofrece una ventana al pasado, con exposiciones que narran la historia de la región y su importancia en las rutas comerciales.
No se puede hablar de este destino sin mencionar sus playas, las cuales han sido un imán para turistas nacionales e internacionales durante décadas. La Bahía de Acapulco, con su forma semicircular, es el hogar de algunas de las playas más emblemáticas de México.
Transformar una pequeña ciudad de 5,000 habitantes en un bullicioso destino de 50,000 en solo unas décadas es un logro impresionante que exige una combinación de inversión estratégica, infraestructura moderna y un enfoque claro hacia el turismo global.
En este proceso, la antigua carretera de dos carriles que unía Ciudad de México con Acapulco, usada por ilustres veraneantes como Diego Rivera, Frida Kahlo y María Félix, fue sustituida en 1992 por una autopista de última generación. Esta mejora redujo significativamente el tiempo de viaje de siete horas a aproximadamente tres y media. Junto con la nueva carretera, el aeropuerto principal del estado de Guerrero también entró en funcionamiento, marcando el inicio de una transformación continua que ha mantenido a Acapulco en constante reinvención.
Antes de que la antigua carretera transformara el viaje a Acapulco en una escapada de fin de semana para la creciente clase media mexicana, el destino ya era un favorito entre la élite de Hollywood. Durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los viajes a Europa estaban restringidos, las estrellas del cine estadounidense encontraban en Acapulco un refugio accesible en barco. En las décadas de 1950 y 1960, el destino se convirtió en un escondite exclusivo para celebridades de primer nivel, y con el tiempo, Acapulco evolucionó de una tranquila localidad costera a una vibrante ciudad con una población de aproximadamente dos millones en temporada alta. Así, el crecimiento de Acapulco se volvió imparable.
Playa Condesa, es el epicentro de la acción, con un ambiente vibrante y una oferta inigualable de deportes acuáticos, mientras que Pie de la Cuesta ofrece una experiencia más tranquila, perfecta para contemplar atardeceres inolvidables.
Para aquellos que buscan una experiencia más exclusiva, Punta Diamante es el destino ideal. Con una infraestructura hotelera de lujo y playas más privadas, esta zona representa el nuevo rostro de Acapulco, donde el glamour se encuentra con la serenidad.
Aventura y naturaleza
Más allá de sus playas, Acapulco ofrece una amplia gama de actividades para los amantes de la naturaleza y la aventura. El Parque Nacional El Veladero, ubicado en las montañas que rodean la bahía, es un santuario para quienes disfrutan del senderismo y la observación de aves. Aquí, los visitantes pueden explorar la rica biodiversidad de la región, mientras disfrutan de impresionantes vistas panorámicas de la ciudad y el océano.
Pero la verdadera joya natural de Acapulco es La Quebrada, un acantilado de 45 metros de altura donde valientes clavadistas se lanzan al vacío en una tradición que ha perdurado por generaciones. Este espectáculo, que combina habilidad, valentía y sincronización con las olas, es una de las atracciones más emblemáticas de la ciudad y una experiencia que ningún visitante debería perderse.
Gastronomía:
La gastronomía acapulqueña es una deliciosa fusión de sabores autóctonos y técnicas internacionales. Desde los puestos de mariscos frescos en el Mercado Central hasta los restaurantes de alta cocina en Punta Diamante, Acapulco ofrece opciones para todos los paladares. No se puede dejar de probar el ceviche acapulqueño, una versión local de este platillo clásico, así como el pescado a la talla, preparado a la parrilla con un adobo de chiles que es la esencia de la cocina costeña.
La nueva escena cultural
Acapulco también está revitalizando su escena cultural con eventos que celebran el arte, la música y la tradición. El Festival Internacional de Cine de Acapulco y el Festival La Nao, dedicado a la historia y cultura del Pacífico, son solo dos ejemplos de cómo la ciudad está retomando su lugar en el mapa cultural de México.
Además, el reciente auge de galerías de arte y espacios culturales está atrayendo a una nueva generación de creativos que buscan inspiración en la belleza natural y la rica historia de la región.
Acapulco ha logrado reinventarse sin perder su esencia, ofreciendo a los viajeros modernos una mezcla única de tradición y modernidad. Con sus playas de ensueño, rica historia, emocionantes aventuras y una vibrante escena cultural, Acapulco no solo ha resurgido como un destino de primer nivel, sino que está listo para escribir un nuevo capítulo en su legendaria historia. Así que, si estás buscando un lugar que lo tenga todo, desde lujo hasta autenticidad, Acapulco debería estar en tu lista de próximos destinos.