Un perro misterioso aparece en la cima de la Gran Pirámide de Keops en Egipto y se hace viral en la redes
La Gran Pirámide de Guiza, uno de los monumentos más antiguos y enigmáticos del mundo, fue testigo de un hecho insólito que ha dejado boquiabiertos a turistas y expertos por igual. A
lex Lang, un deportista extremo de Estados Unidos, sobrevolaba las pirámides con su parapente cuando captó algo totalmente inesperado: un perro en la cima de la Gran Pirámide de Keops, corriendo despreocupado a 136 metros de altura, una imagen que ha generado todo tipo de teorías y comentarios en redes sociales.
Lang, quien registró el momento en vídeo, observó cómo el perro, sin muestra de temor alguno, corría alegremente y ladraba a los pájaros que sobrevolaban la cúspide de la pirámide.
El vídeo se hizo viral rápidamente, y los internautas comenzaron a especular cómo el animal había logrado ascender a uno de los lugares más sagrados de la civilización egipcia. Mientras algunos bromeaban sobre la audacia del perro, otros se preguntaban si se trataba de la reencarnación del dios Anubis, la deidad egipcia asociada con la muerte y el inframundo, quien se representa con forma de chacal o perro salvaje.
La aparición del perro en la cima de la pirámide ha despertado un interés renovado en la simbología que estos animales tienen en la cultura egipcia. Los perros, y en particular Anubis, eran considerados guardianes de las tumbas y guías en el viaje al más allá.
Anubis, con cabeza de chacal, vigilaba los cementerios y momificaba los cuerpos de los difuntos para asegurar su paso seguro a la otra vida.
¿Qué pasó con el perro?
Un segundo vídeo, compartido más tarde por Lang, muestra cómo el perro baja con agilidad de la pirámide, aparentemente sin ningún problema. Esto dejó aún más perplejos a los espectadores, ya que no se sabe si el animal trepó hasta la cima porque se encontraba perdido o si es un perro callejero que ha desarrollado una habilidad inusual para escalar las pirámides.
Las teorías en redes sociales se multiplicaron, y muchos usuarios manifestaron su preocupación por el bienestar del perro, mientras que otros bromeaban, sugiriendo que tal vez el animal tenía la habilidad de ascender las pirámides regularmente como parte de su rutina diaria.
En Egipto, los perros y los gatos son parte fundamental del paisaje urbano y de la experiencia de los turistas. Estos animales, que han convivido con la población local durante siglos, son conocidos por su carácter amistoso y curioso. Los perros, en particular, suelen deambular por las calles y los alrededores de los monumentos, mostrando un comportamiento tranquilo y, en muchos casos, buscando la compañía de quienes visitan el país.
Los turistas a menudo se sorprenden de lo amigables que pueden ser estos perros, quienes se acercan para recibir caricias o simplemente para acompañar a los viajeros en su recorrido, como si fueran parte de la experiencia misma del viaje.
Los gatos también tienen un papel especial en Egipto, siendo admirados por su elegancia y cercanía con la gente. En los mercados y sitios arqueológicos, es común ver a estos felinos descansando bajo el sol o merodeando entre los turistas en busca de algo de comida o afecto.
Los egipcios los consideran parte del encanto de su país y a menudo los alimentan y cuidan, reforzando ese vínculo especial. Tanto los perros como los gatos se han convertido en parte del patrimonio vivo de Egipto, y para muchos viajeros, encontrarse con ellos es un recordatorio de la calidez y hospitalidad que caracteriza a este destino histórico y místico.