Protocolo de prevención: Cómo actuar frente a la viruela del mono durante las vacaciones
Una nueva forma del virus, conocida como 'clado 1b', se está extendiendo por diferentes partes del mundo que no se habían visto afectados anteriormente
El aumento de los casos de viruela del mono, también conocida como mpox, ha generado preocupación en la comunidad viajera, especialmente en aquellos que planean sus vacaciones en destinos con alta incidencia de la enfermedad.
Aunque la mayoría de los casos se han concentrado en grupos específicos, la movilidad durante las vacaciones aumenta el riesgo de exposición y propagación del virus. Por ello, es fundamental que los viajeros adopten medidas preventivas y estén preparados para actuar ante cualquier sospecha de contagio.
Medidas Preventivas Clave
Si bien la viruela del mono se transmite principalmente a través del contacto directo piel con piel, mucosas y fluidos corporales, también puede propagarse a través de objetos contaminados, como ropa de cama y utensilios personales. Ante este escenario, la prevención es crucial, y seguir un protocolo de actuación puede marcar la diferencia en la contención de la enfermedad.
1. Informar a los Servicios de Salud Locales
Uno de los pasos más importantes ante cualquier sospecha de haber contraído la viruela del mono es informar a los servicios de salud locales o al Servicio de Medicina Preventiva del distrito sanitario en el lugar de vacaciones. Estos servicios están preparados para orientar sobre las medidas necesarias y realizar el seguimiento de los contactos estrechos que hayan podido exponerse al virus.
2. Vigilancia de Síntomas y Búsqueda de Contactos
Si se presentan síntomas como fiebre, dolor de garganta, erupciones cutáneas o ganglios linfáticos inflamados durante o después de las vacaciones, es esencial autoaislarse de inmediato y evitar cualquier contacto cercano con otras personas. Además, se debe informar a las autoridades de salud para facilitar la búsqueda de contactos estrechos y establecer la vigilancia de posibles casos secundarios. Durante este periodo, se recomienda restringir las relaciones sociales y, si se deben realizar interacciones, utilizar una mascarilla quirúrgica.
3. Precauciones en Alojamientos y Espacios Públicos
Durante las vacaciones, es importante tomar precauciones adicionales en alojamientos y espacios públicos. Si es posible, opte por alojamientos que sigan estrictos protocolos de limpieza y desinfección, especialmente en habitaciones y zonas compartidas. Evite el contacto directo con superficies que puedan haber sido utilizadas por otras personas sin la debida higienización, como sillas en piscinas, gimnasios o spas.
4. Evitar el Contacto con Mascotas
Aunque el riesgo de transmisión a animales domésticos es bajo, las autoridades de salud aconsejan evitar el contacto con mascotas en caso de desarrollar síntomas. Las mascotas podrían actuar como vectores de la enfermedad, lo que complicaría la contención del brote.
5. Protegerse en Actividades Sociales
Dado que la viruela del mono puede transmitirse a través del contacto en eventos sociales, como fiestas y encuentros masivos, es fundamental que los viajeros mantengan la prudencia. Si participa en actividades con múltiples personas, considere usar mascarilla, mantener una buena higiene de manos y, en caso de compartir objetos o utensilios, asegurarse de su adecuada desinfección.
6. Considerar la Vacunación
Si pertenece a un grupo de riesgo, como personas con múltiples parejas sexuales o aquellas que han tenido contacto con casos confirmados, consulte con su médico sobre la posibilidad de vacunarse antes de viajar. La vacuna ha demostrado ser eficaz en la prevención tanto de la viruela humana como de la viruela del mono, y puede proporcionar una capa adicional de protección durante el viaje.
Viajar en tiempos de brotes de enfermedades infecciosas requiere un enfoque responsable y preventivo. Adoptar medidas de protección personal, estar atento a los síntomas y seguir los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias son pasos esenciales para disfrutar de unas vacaciones seguras. La clave es la concienciación y la colaboración de todos los viajeros para evitar la propagación de la viruela del mono y proteger la salud pública.