Las turbulencias en aviones, una nueva amenaza del calentamiento global: Qué hacer para mantenerse seguro
El vuelo SQ321 de Singapore Airlines se convirtió en noticia internacional debido a las “turbulencias extremas y repentinas” que causaron la muerte de un pasajero y dejaron a veinte personas en cuidados intensivos.
En la actualidad, volar no solo implica la emoción de viajar a lugares lejanos y desconocidos, sino también enfrentar una nueva amenaza creciente: las turbulencias.
Recientemente, el vuelo SQ321 de Singapore Airlines ha traído consigo una creciente preocupación en relación al aumento de turbulencias. Aunque las causas exactas de este incidente aún se están investigando, este fenómeno que se encuentra en aumento se ha vinculado directamente al calentamiento global.
Fallecido y 30 heridos por "severas turbulencias" en un vuelo de Londres a Singapur
Un vuelo que partía de Londres con destino a Singapur se vio sacudido por intensas turbulencias, resultando en un fallecido y 30 personas heridas. Durante el incidente, el avión experimentó una caída abrupta de altitud, descendiendo de 37.000 a 31.000 pies en solo cuatro minutos. Ante la emergencia, el piloto solicitó un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto Suvarnabhumi de Bangkok.
Qué Hacer en caso de turbulencias en el avión
Las turbulencias durante un vuelo pueden ser inquietantes, pero saber cómo actuar puede hacer la experiencia más manejable y segura. Aquí te ofrecemos algunos consejos sobre qué hacer cuando te enfrentas a turbulencias.
Mantén la Calma El primer paso es mantener la calma. Las turbulencias, aunque molestas, son comunes y raramente peligrosas para la integridad del avión. Recuerda que las aeronaves están diseñadas para soportar condiciones mucho más severas que las que suelen encontrarse en vuelo.
Sigue las Indicaciones de la Tripulación: Escucha y sigue siempre las instrucciones de la tripulación. Si el capitán enciende la señal de cinturones de seguridad, asegúrate de abrocharte el cinturón inmediatamente. La tripulación está entrenada para manejar situaciones de turbulencias y su prioridad es la seguridad de todos a bordo.
Permanece Sentado y con el Cinturón Abrochado: Siempre que sea posible, permanece sentado con el cinturón de seguridad abrochado, incluso si la señal de cinturones no está encendida. Las turbulencias pueden surgir inesperadamente, y estar sujeto a tu asiento reduce el riesgo de lesiones.
Almacena Correctamente Tu Equipaje de Mano: Asegúrate de que todo tu equipaje de mano esté bien guardado en los compartimientos superiores o debajo del asiento frente a ti. Esto previene que los objetos sueltos se conviertan en proyectiles peligrosos durante las turbulencias.
Mantén la Cabina Despejada: Evita deambular por la cabina durante el vuelo, especialmente cuando se espera o se experimenta turbulencia. Si necesitas ir al baño, hazlo cuando la señal de cinturones esté apagada y asegúrate de regresar a tu asiento tan pronto como sea posible.
Relaja Tu Cuerpo: Adopta una postura relajada. Aprieta los músculos puede aumentar la sensación de incomodidad. Relajar el cuerpo te ayudará a absorber mejor los movimientos del avión y reducirá la sensación de ansiedad.
Usa Técnicas de Respiración: Si sientes ansiedad, utiliza técnicas de respiración profunda. Inhala lentamente por la nariz, mantén el aire unos segundos y exhala despacio por la boca. Esto puede ayudar a reducir la ansiedad y mantenerte tranquilo.
Turbulencias de ‘aire claro’: Un enemigo invisible
El estudio de la Universidad de Reading (Reino Unido) publicado el año pasado arroja luz sobre un tipo específico de turbulencia conocida como "turbulencia de aire claro" o CAT (por sus siglas en inglés). A diferencia de las turbulencias tradicionales, que pueden detectarse y evitarse en gran medida, las CAT son invisibles y no ofrecen señales previas para los pilotos o los sistemas de radar de las aeronaves. Esto las hace especialmente peligrosas, ya que no hay tiempo para que la tripulación y los pasajeros se preparen.
El Impacto del cambio climático en las rutas aéreas
El estudio señala un aumento significativo de las CAT, particularmente sobre el Atlántico Norte, una de las rutas aéreas más transitadas del mundo. Las estadísticas son alarmantes: la duración total anual de turbulencias graves aumentó un 55%, pasando de 17,7 horas en 1979 a 27,4 horas en 2020. Las turbulencias moderadas y ligeras también han incrementado considerablemente, con aumentos del 37% y 17% respectivamente.
Estos incrementos no son meras cifras; representan una amenaza creciente para la seguridad de los vuelos y la comodidad de los pasajeros. Las turbulencias pueden causar daños a las aeronaves, lesiones a los pasajeros y tripulación, y perturbaciones significativas en los horarios de vuelo.
Las causas detrás del fenómeno
El calentamiento global afecta la atmósfera de múltiples maneras, y una de ellas es el aumento de las diferencias de temperatura y presión en la troposfera, la capa de la atmósfera donde operan los aviones comerciales. Estas diferencias aumentan la inestabilidad del aire y, por ende, la frecuencia y severidad de las turbulencias. A medida que las temperaturas globales continúan subiendo, es probable que esta tendencia se intensifique.
Medidas y adaptaciones
Ante este panorama, la industria de la aviación está buscando formas de adaptarse. Las aerolíneas están invirtiendo en tecnologías más avanzadas de detección de turbulencias y en capacitación adicional para los pilotos. Sin embargo, la adaptación completa a este nuevo desafío llevará tiempo y recursos.
El aumento de las turbulencias es un recordatorio de cómo el cambio climático está afectando todos los aspectos de nuestras vidas, incluyendo la forma en que viajamos. Para los amantes de los viajes, esto significa que la emoción de volar podría venir acompañada de una mayor precaución y preparación. Al mismo tiempo, resalta la urgencia de tomar medidas más drásticas y efectivas para combatir el calentamiento global.
Mientras tanto, los viajeros pueden estar seguros de que la industria de la aviación está consciente del problema y trabaja activamente para mitigar sus efectos, garantizando que los cielos sigan siendo un medio seguro y confiable para explorar el mundo.